Nuestro sistema de adiestramiento canino supone una revolución entorno al campo del aprendizaje animal. En él se emplea un lenguaje de comunicación basado en el refuerzo en positivo y al finalizar el adiestramiento la obediencia del perro está motivada por el afecto y la aprobación, y no sólo por las golosinas o el juego.
Nuestros servicios se realizan tanto en el domicilio del propietario como también en los lugares donde habitualmente el perro pasea. De esta manera se aplican estas pautas en su vida cuotidiana.
Sabemos que el mejor servicio es aquel que se adapta a cada caso a la perfección. Nuestros tratamientos conductuales se personalizan para cada familia y perro en concreto. Analizar la conducta de un perro en una circunstancia determinada sólo es posible teniendo una visión completa de la conducta canina. Las aplicaciones sobre etología, aprendizaje y motivación quedan hoy incompletas si no se tienen en cuenta también aquellos aspectos relacionados con el estado emocional del perro.